Tuve la oportunidad de desarrollarme tanto personal como profesionalmente, junto a un equipo increíble que me enseñó sobre calidad humana. Durante este tiempo, aprendí a ser clara y concisa con el mensaje que se quiere dar, a tener un tono comunicativo correcto de acuerdo al público al que se le habla, a trabajar en equipo de una manera más ágil y organizada y sobre todo, a perderle el miedo a equivocarme y empezar de nuevo cuando fuera necesario. También fortalecí mi capacidad para adaptarme fácilmente a una línea gráfica ya establecida y proponer ideas que sumaran valor partiendo de una base existente.